CONTEXTO ARQUEOLÓGICO

La colección de dedales que posee el Museo Histórico Municipal de Teba provienen todos del yacimiento arqueológico de Nina Alta, y fueron donados en los años 90 por José Camarena Florido. La zona de Nina Alta se encuentra en el extremo este del Término Municipal de Teba, lindando con el término de Cañete la Real. Se trata de un entorno en altura, pero sin grandes pendientes propicio para la ocupación humana, con aportes de agua durante todo el año, y unas tierras fértiles, aptas para todo tipo de cultivos. Estos factores hacen que podamos encontrar vestigios de diferentes etapas de ocupación humana, destacando el bifaz también albergado en el Museo Histórico Municipal de Teba, el asentamiento protohistórico con cerámica típicamente fenicia del Cortijo de Nina o el yacimiento arqueológico de época romana de José Cipriano.

Más concretamente, en las tierras donde se produjeron los hallazgos de estos dedales podemos ver una cultura material encuadrable en la ocupación musulmana del sur peninsular.

Desgraciadamente, la ausencia de una intervención arqueológica con una metodología rigurosa no nos permite establecer una secuencia estratigráfica que nos posibilite establecer una cronología más exacta y segura del yacimiento. Pero a tenor de los hallazgos monetales depositados en el Museo Histórico Municipal de Teba, podemos intuir una presencia desde época emiral, hasta la instauración del Reino de Granada (ss. VIII-XIII d.C.).

LOS DEDALES DE NINA ALTA

La colección permanente del Museo Histórico Municipal de Teba posee diez dedales completos o fragmentados, pertenecientes todos al yacimiento arqueológico de Nina Alta. Entre ellos podemos diferenciar dos grandes grupos: dedales de guardicioneros o talabarteros y dedales de sastres. Los más achatados y redondeados corresponden a los destinados a la sastrería, y aquellos más estilizados y alargados eran dedicados a los trabajos de guardicioneros o talabarteros. La talabartería fue uno de los artesanados más importantes hasta hace poco tiempo, ya que se encargaba de fabricar y reparar los aperos de monta y otros trabajos relacionados con el cuero. En el caso de esta colección, los dedales que mejor estados de conservación presentan son aquellos destinados a estos trabajos de guardicioneros y talabarteros.

A continuación, describimos tres de los dedales que mejores condiciones de conservación presentan:

• Dedal de guardicionero/talabartero
• Altura 31 mm
• Diámetro 23 mm
• Bronce

La meseta sin decoración, se presenta puntiaguda. En la panza encontramos un punteado en espiral ascendente. En la base se elabora una pequeña decoración de dos líneas punteadas. Su estado de conservación es bueno.

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